A. es una joven madre que llegó a España buscando una vida mejor. Pero tuvo que dejar en su país de origen a su hijo de tan sólo 2 años al cuidado de su padre. Ahora que ve acercarse un inevitable final, ella sueña con pasar sus últimos días con su hijo y darle todos los abrazos que no ha podido en estos meses de ausencia.

Dada su situación económica ella veía imposible poder regresar, pero el equipo médico que la atiende se puso en contacto con la Fundación y juntos pudimos cumplir su deseo, llevándola de vuelta a su hogar. Allí ha podido disfrutrar de su pequeño y de la compañía del resto de su familia.