I.B y J.P. forman un estable matrimonio de muchos años de unión. La gran afición de J.P. es cantar en una Rondalla, llamada La Rosa, con un gran grupo de amigos que llevan juntos toda una vida. Desde que enfermó I.B., J.P. se ha dedicado en cuerpo y alma a su cuidado y hace ya mucho que ni siquiera acude a los ensayos.

Pero I.B tiene mucha ilusión de volver a oir a su marido cantar con el grupo.

El equipo médico que atiende a I.B. en una Unidad de Cuidados Paliativos, se puso en contacto con la Fundación y junto con la inestimable colaboración del Centro, pudimos organizar una gran actuación de la Rondalla La Rosa en el salón de actos. Fueron invitados todos los residentes y pacientes que pudieron y quisieron asistir.

Para llevar a cabo este grado, la Fundación fletó un autobús que trasladó a todos los integrantes del grupo hasta el lugar donde está dicho Centro Asistencial.

Pero hay veces que la vida es caprichosa y sólo unas horas antes del concierto, lamentablemente, I.B. fallecía. Aún así, por deseo expreso de su marido, se continuó con la actuación. Los amigos de la Rondalla le dedicaron su actuación al matrimonio. Y fue un emotivo concierto que pudimos disfrutar todos. Mientras cantaban y tocaban las bandurrias en el salón de actos, en una sala cercana, se despedía a I.B., haciéndole así un precioso homenaje.