Los padres de H.V. tenían una ilusión, algo que su hijo no podía manifestar verbalmente pero que sus padres sabían que era muy importante para él. Su enfermedad, la dedicación que eso conlleva, tal vez la falta de medios, les había privado de algo que para ellos era algo por completar, algo que querían resolver cuanto antes para sentirse bien, para sentirse mejor, para decorar su vida de normalidad. Querían bautizar a su hijo y tener un recuerdo de ese día.

La Fundación Porque Viven nos informaron de ese deseo y fue una bonita experiencia colaborar juntos y que contaran con nosotros para conseguirlo. Ellos organizaron la ceremonia, la familia colaboró con la celebración y nosotros lo filmamos todo para que tuvieran un recuerdo especial.

Para nosotros fue un placer poder asistir y compartir con ellos ese momento y estamos muy agradecidos de haber tenido ese privilegio.