Una vez más, en la Fundación 38 grados, pudimos comprobar lo importante que es tener la oportunidad de despedirte de tus seres queridos.
R es una mujer luchadora que vino a España buscando un futuro mejor para los suyos dejando en Guatemala a cuatro de sus cinco hijos. Lleva varios años luchando contra una grave enfermedad y ahora ya se encuentra recibiendo cuidados paliativos. R deseaba volver a casa y poder ver a todos sus hijos, abrazarlos y decirles lo mucho que les quiere.
La Fundación 38grados pudo financiar el billete de avión de vuelta a Guatemala. Aunque a veces las cosas se complican y justo unas horas antes de coger el vuelo, R sufre una complicación en su enfermedad que requiere un nuevo ingreso hospitalario. Ella nunca perdió la esperanza y la Fundación tampoco. Nos decía que no nos preocupáramos, que en unos días le darían el alta y volvería a su país. Así fue. La Fundación no se rinde fácilmente e hicimos todo lo posible para que R tuviera las mejores condiciones que le garantizaran un viaje lo más adecuado a sus circunstancias. Para ello fue necesario adquirir una silla de ruedas porque ella ya no podía andar y lo conseguimos.
Y así fue, pasados unos días, R, tal y como ella nos anunció ya estaba rumbo a casa, de vuelta a su hogar.
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