En la Fundación 38grados comentamos siempre que los grados se llegan a realizar gracias a la fuerza de lo que llamamos “cadena de favores” y así pudimos comprobarlo en este nuevo grado.
Todo comenzó semanas atrás cuando el papá de un niño con el que habíamos compartido un grado precioso se puso en contacto con la Fundación para decirnos que había recibido unos regalos de objetos del Real Madrid y que, a pesar de que su hijo ya no estaba, su deseo era que otro niño pudiera disfrutarlos y vivir un momento especial como el que vivieron ellos. Nos daba los regalos de su hijo para que los pudiera disfrutar otro niño.
En la Fundación los guardamos como si fueran un tesoro y un día recibimos una llamada de la Fundación Porque Viven comentándonos que atendían a un niño que era un gran forofo del Real Madrid.
¡Los regalos ya tenían destinatario!
Un equipo de la Fundación 38grados se desplazó hasta el domicilio de la familia y allí conocimos a G, todo un campeón, un niño alegre y feliz que recibió todos los regalos con mucha alegría. Durante la visita el niño nos contó que había ido a hacer el Tour del Bernabéu pero que se había quedado muy triste al no poder tocar el césped ni jugar en él con los jugadores. Y sin darnos cuenta ya estaba en marcha otro grado, llevar a G a conocer a los jugadores de su equipo favorito.
Gracias a la inestimable colaboración de la Fundación Real Madrid y al corazón de todo su equipo se pudo organizar todo con gran rapidez y unos días después, justo coincidiendo con el octavo cumpleaños de G, pudo cumplir su sueño de conocer personalmente a todos los jugadores que le felicitaron y le firmaron un balón y la primera camiseta que tuvo cuando era un bebé e incluso dar unos toques de balón con alguno de los jugadores.
Rigoberto Sibrián