Estos días se celebra en México la “Fiesta de los muertos”. Conozco concretamente cómo la celebran en la Ciudad de México y es increíble cuánta fantasía y creatividad  despliegan; con qué colorido y alegría adornan todas las calles.

Es verdaderamente una Fiesta y es que culturalmente ellos no lo viven de una forma tan triste como nosotros lo hacemos. Participan todos, niños y mayores.

Hay un dicho allí cuando quieren insultar a alguien, que es: “que se le agríe el café”.

Y es que cuando un ser querido fallece, montan un pequeño altar en casa con su foto y le ponen cerca cosas que al difunto le gustaban. Son buenos bebedores de café y casi siempre hay una tacita con el café recién hecho. Si ese café se agría, significa que no lo han repuesto y eso es que se han olvidado del difunto.

Todo esto, supongo, es para hacer más llevadero el duelo, pero qué bonito expresarlo de una forma tan cariñosa y simpática.