Preguntas Frecuentes

Resuelve tus dudas sobre la Fundación

¿Qué es un grado?

Es todo el proceso que se desencadena desde que alguien solicita un deseo o anhelo pendiente hasta que se cumple.

¿Cómo solicitar un grado?

Si quieres que resolvamos algún tema pendiente tuyo o de alguien que conozcas que esté al final de la vida, nos puedes enviar una solicitud. Recuerda que siempre esa persona tiene que estar en una Unidad de Cuidados Paliativos (UCP), en un centro asistencial o en domicilio.

Una vez que recibamos la solicitud procederíamos a valorarla e iniciaríamos las acciones oportunas.

¿Qué significa 38 grados?

El logotipo de 38 grados es una mariposa azul volando. En la antigua Grecia las mariposas eran el emblema del alma, para los aztecas eran el símbolo del aliento vital y tanto en Asia como en Nueva Zelanda representaban la inmortalidad. No es extraño ver mariposas en las tumbas de los faraones egipcios representando el alma que espera reencarnar. También algunas tribus indígenas del Congo asimilaban la vida del hombre al ciclo de este insecto: la pequeña oruga a la infancia, la gran oruga a la madurez, la crisálida a la vejez y, por último, el espíritu a la mariposa. Y precisamente porque la mariposa es el símbolo más universal que representa el final de la vida, también está presente en nuestro logotipo.

Elisabeth Kübler-Ross convirtió a la mariposa en el emblema de su trabajo, porque para ella la muerte era un renacimiento a un estado de vida superior. Se lo explicaba así a los niños y afirmaba que ellos lo sabían de forma intuitiva antes de que los adultos les contagiáramos nuestros miedos.

Pero nuestra mariposa está volando… y, según los tratados de biología, para que una mariposa pueda volar los músculos de sus alas tienen que alcanzar una temperatura mínima: 38 grados centígrados. En este punto todo encaja, porque en nuestra Fundación creamos experiencias especiales o “GRADOS” en el momento de resolver los temas pendientes de esas personas y, de esta manera, les damos “calor” para que puedan iniciar su “vuelo” con más serenidad.

¿Por qué es tan importante resolver?

Según los expertos en Cuidados Paliativos, el sufrimiento de las personas al final de su vida se puede aliviar trabajando fundamentalmente en tres aspectos. Por un lado, calmando su dolor físico y controlando los síntomas de su enfermedad, para eso contamos con todos los profesionales sanitarios que atienden al paciente. Por otro, disfrutando de la compañía y cariño de sus seres queridos.

Pero existe otra fuente de angustia y es cuando la persona siente la necesidad de resolver un tema pendiente o cumplir un último anhelo que le permita cerrar el círculo de su vida. Los profesionales sanitarios, médicos, asistentes sociales, psicólogos llevan tiempo al lado de estos es intentando resolverlos pero a veces su actividad les tiene desbordados. Y esto es precisamente lo que hace la Fundación 38 grados porque pensamos que, independientemente de cómo haya sido la historia de cada persona, un buen final puede dar sentido a toda su vida y a la de sus familiares y amigos.

¿Cuáles son esos temas pendientes?

Los expertos siempre aluden a que los asuntos inacabados son la mayor fuente de problemas en la vida, tanto más cuando nos encontramos al final de ella. Por eso dejar esos asuntos inacabados puede generar mucho desasosiego. No tiene por qué ser nada complejo, a veces al contrario, son cosas muy simples.

Algunos de los temas pendientes más frecuentes suelen ser: ver a un familiar con el que se perdió el contacto hace años, volver a su pueblo de la infancia, despedirse de su casa, disfrutar del reencuentro con un antiguo amor o despedirse de un amigo especial. 38 grados hace realidad estos deseos creando momentos especiales que alivien el sufrimiento de esa persona y el de su entorno más cercano. A estos momentos mágicos los llamamos GRADOS y los ofrecemos gratuitamente.

En 38 grados hacemos realidad estos deseos porque queremos que cualquier persona que lo necesita pueda decir al final de su vida: “Te quiero”, “Gracias”, “Perdóname”, “Te perdono”, “Adiós o Hasta la vista”.

¿Quiénes son los beneficiarios de la Fundación?

Sin duda, el beneficiario directo es la persona que lo solicita, porque puede afrontar el final de su vida con más paz.

Pero también los familiares y amigos más cercanos porque evitan duelos complicados y porque pueden encontrar otro sentido a un momento tan doloroso.

También se benefician de nuestra actividad los profesionales sanitarios que atienden al paciente (médicos, psicólogos, enfermeros, auxiliares, trabajadores sociales, etc.) porque aumenta su motivación laboral y reduce su frustración.

Y también los voluntarios y asesores espirituales que ven culminada su labor de apoyo y acompañamiento al compartir una experiencia de importancia vital para el la persona.

En 38 grados pensamos que integrar el final de la vida en la conciencia colectiva y trabajar por el cuidado integral de las personas que están al final de la vida de todos, por lo que la sociedad en general se beneficiará indirectamente de este acercamiento respetuoso y humano a la vida de las personas hasta el final.

¿Solicitar un grado tiene algún coste?

No, ninguno. Una de nuestras misiones es recaudar fondos para que esta actividad no tenga ningún coste para la persona que solicita el grado.

¿Cómo llegan los grados a la Fundación 38 grados?

Normalmente llegan a través del equipo médico, equipo psicosocial o asesor espiritual que está en contacto directo con la persona que lo solicita. Ellos detectan esa necesidad y nos la transmiten para que juntos podamos llevar a cabo las medidas oportunas y poder conseguir ese anhelo o tema pendiente de resolver. Es siempre un trabajo en equipo.

‘Es muy importante que hagáis lo que de verdad os importe… Sólo así podréis bendecir la vida cuando la muerte esté cerca.’

Elisabeth Kübler-Ross.

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